La comunicación asertiva en el servicio al cliente es una forma equilibrada donde se expresan las ideas, sentimientos y necesidades de forma directa, segura, tranquila y honesta, al mismo tiempo se es empático y respetuoso con las otras personas.
Aplicado al trabajo todos los días tenemos que comunicarnos tanto con compañeros de trabajo como con los pacientes, es importante saber cómo hacerlo de la mejor manera.
Algunos tips para una buena comunicación asertiva son:
- Saber Escuchar: Este tip es de suma importancia, muchas veces no prestamos la adecuada atención a lo que nos están diciendo. En nuestro rol diario debemos comunicarnos claramente con los pacientes con respecto a su sintomatología, próximas citas, sugerencias o comentarios, además de la comunicación que mantenemos con nuestros jefes y compañeros de trabajo.
El saber escuchar nos puede ahorrar tiempo en tener que consultar nuevamente o bien hasta cometer un error. - Tono de voz y lenguaje no verbal: Al comunicarnos con las demás personas debemos cuidar nuestro tono de voz y nuestro lenguaje corporal, ya que un tono de voz elevado o un movimiento inadecuado se puede mal interpretar en lo que buscamos comunicar.
Idealmente hablar en un tono adecuado y expresar nuestras ideas de forma clara y puntual para una mejor comunicación. - Transmitir confianza, ser coherente y respetar a los demás: Es importante transmitir confianza en lo que estamos expresando, hablar claro y coherente y siempre respetar la opinión de los demás ya que no todos pensamos de la misma manera. Siempre mostrar empatía para que fluya una comunicación asertiva.
- Asegurarnos de que el mensaje se entendió con éxito: Preguntar si quedó claro lo que transmitimos o bien si hay alguna duda es una excelente forma de asegurarnos de que nuestro mensaje se entendió. Esto nos evitará malos entendidos y posibles discusiones.
En resumen, la comunicación asertiva en el trabajo no solo sirve como una excelente herramienta para las relaciones empresariales, además impulsa y fortalece la conexión entre colaboradores, así como con nuestros clientes, y reduce la probabilidad de cometer errores comunicativos que puedan afectar el éxito de la empresa.