Un padecimiento muy común que debe ser tratado con precaución
El dolor de cuello es un problema frecuente en la población general, alrededor del 33% de la población adulta ha experimentado este dolor, en muchos casos dura más de 6 meses.
Muchos pacientes vienen a nuestra consulta refiriendo una molestia o dolor en la zona del posterior del cuello, que se presenta sobre todo durante o después de el trabajo, un esfuerzo físico, al cargar peso, mantenerse mucho tiempo en una misma posición o al realizar movimientos repetitivos con los brazos; molestia que progresivamente se va agravando, pasando de un dolor ocasional, a uno permanente que se intensifica y se extiende a toda la región posterior del cuello y hacia la escápula, pudiendo irradiar a lo largo de los hombros o brazo en ocasiones hasta la punta de los dedos.
No podemos generalizar un padecimiento, es importante la valoración del Fisioterapeuta
Hay aspectos importantes a tomar en cuenta durante la evaluación inicial del paciente, el dolor es un síntoma típicamente descrito, sin embargo hay otros síntomas y signos que se pueden estar presentando y nos dan una guía más clara sobre el padecimiento del paciente.
Debemos valorar si hay una frecuente irradiación del dolor a los hombros, brazos y antebrazos hasta los dedos, siguiendo a veces en forma muy clara el trayecto de las raíces nerviosas (cubital, mediano, radial). Posible sensación de rigidez y espasmos musculares de la región cervical, que limitan o impiden el movimiento libre de la cabeza. La presencia de parestesias o alteraciones sensitivas en forma de sensaciones de quemazón, hormigueo o punzadas, referidas generalmente a un área neurológica determinada. La falta de fuerza en los brazos, que es un signo importante en que pueden estar comprometidos los músculos flexores (bíceps), extensores (tríceps), o los flexores de los dedos, con pérdida parcial o total de la fuerza de prehensión.
Es trascendental realizar una adecuada evaluación fisioterapéutica, determinar la necesidad de exámenes complementarios que nos permitan definir con mayor exactitud el sitio preciso de la lesión, su extensión y el mecanismo que lo genera. Así podemos realizar el pronóstico y plan terapéutico más adecuado para el paciente, brindándole las recomendaciones y cuidados específicos para su caso.
En nuestra clínica contamos con equipo médico tecnológico y técnicas actualizadas para tratar el dolor, la irradiación, la rigidez cervical, la tensión muscular y la falta de fuerza en los brazos.
Les aseguramos un trato especializado y efectivo en manos de profesionales altamente capacitadas.
Dra. Elisa Moreno
Directora